El adiós a Salsa


 
 

Salsa falleció el 31 de Mayo de 2008 en mi casa en Asturias, debido a una enfermedad tumoral, a los 13 años de edad.

 Salsa del Segadal es uno de esos ejemplares de los que nace uno entre miles, siempre he tenido la sensación de que nunca conocería un perro como ella, es muy difícil que te toque una "lotería” tan grande. Entrecomillo lotería porque en honor a la verdad hay que decir que este ejemplar es el fruto de una cuidada selección hecha con muy buen criterio, gusto y clase. Porque si una cosa derrochaba Salsa era clase y petulancia. Creo que heredó lo mejor de sus padres, Platón y Mady. También mostró sus dotes en el ring y en la cría, siendo madre de una campeona aunque es seguro que podría haberse explotado mucho más y mejor su descendencia, que ha sido escasa, básicamente por ser la perra que teníamos en casa, como uno más de la familia.

He sido egoísta y he disfrutado de ella y ello me impidió hacer camadas, que a buen seguro hubieran sido muy interesantes, pero a pesar de que era un sujeto a tener en cuenta para la cría y la perpetuación de su línea, fue ante todo una perra de familia, que nos acompañó allá donde fuimos.

 

Salsa en la Expo. Internacional de Madrid en Mayo de 1.997, con dos años de edad.    
   

Salsa con 6 semanas, unos días antes de dejar la casa donde nació

   

Salsa fue una perra feliz. Nunca le faltó compañía y fue hasta el último día la líder de mi pequeña familia canina. Ningún otro perro, ni macho ni hembra, se atrevió nunca siquiera a aspirar a su cargo de líder. Porque ella nació líder.

He tenido y conocido muchos perros, pero ninguno con una mirada tan expresiva como la de Salsa. Era de esos perros que te hablan con la mirada, hasta el mismo día de la víspera de su muerte, donde pareció despedirse de nosotros, con una resignación fuera de lo común, consciente sin duda de que no íbamos a volver a vernos.

Nos deja en casa dos hijas, Vega (hija de Joker) y Alaska "la gorda" (hija de Lynx). Las dos son excelentes ejemplares que no han hecho "carrera" por no haber sido expuestas, aunque estoy seguro de que, especialmente Alaska, hubiera arrasado en las exposiciones. Las dos tienen un excelente fenotipo y carácter. Pero circunstancias familiares, de trabajo y de dificultad para viajar me impidieron emprender una gira de exposiciones con ellas. Además pagaron las consecuencias de un ambiente enrarecido en el Club, del que me distancié, todavía pienso que provisionalmente,  porque mi actividad en el mismo siempre tuve claro que era para disfrutar de una afición y cuando uno deja de pasarlo bien, es mejor apartarse hasta que pase la tormenta y se recupere el entusiasmo.

Las hijas de Salsa ya son mayores, y no creo que vaya a tener en casa más descendencia a través de ellas. Cabe la esperanza de que a través de su hija Alba se pueda retomar la línea, si se seleccionan bien los cruces. No cabe duda de que estaré atento a esta descendencia para en un futuro poder tener en casa un Tervueren que me recuerde a ella. Estoy enormemente agradecido a El Segadal por haber tenido la suerte de poder traer a Salsa. Ella nos ha aportado muchas alegrías y felicidad.

Lo más importante es que mi sensación de satisfacción es mayor que la de tristeza, si miro atrás y hecho cuentas de todas las alegrías que nos ha dado Salsa en estos 13 años.

Jesús Esteve

   

 

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